Prof. Adriana Gayoso Libby’s
TÉCNICO-ESPECIALIZADA en JARDINERÍA
Con la llegada de los primeros fríos y lluvias otoñales, las flores de las plantas anuales empiezan a marchitarse, siendo preciso proteger las plantas más delicadas cultivadas en maceta en los interiores de nuestras casas o invernaderos.
Es el momento de empezar la preparación del suelo cavando profundo, para que se airee el terreno antes de las nuevas plantaciones. Hay que tener en cuenta que la tierra arcillosa no debe removerse demasiado si está húmeda para evitar que se compacte más formando terrones “indestructibles” a la hora de la siembra o plantación.
Hay que ir eliminando poco a poco (adaptando) la cobertura o pintura de los invernaderos que se hicieron en verano para disminuir la incidencia del sol, para que por el contrario, el período lumínico se alargue y el calor entre para quedarse. Esto evitará que las plantas se “ahílen” o sea, que se desarrollen en altura demás, por su búsqueda de luz (fototropismo).
Se preparará el material de calefacción con que trabajaremos en invierno y la forma cómo nos protegeremos de las heladas: si es vegetal, procederá de las podas, si es plástico o madera ya iremos midiendo, cortando madera, etc.
Es época de caída de hojas de la mayoría de los árboles y arbustos, siendo necesario recogerlas a medida que éstas se desprenden para convertirlas en compost.
Empezamos a suspender casi por completo el riego diario, salvo que se presente un otoño muy seco, ya que pueden peligrar las plantas recién trasplantadas, el césped recién sembrado (Rye Grass) y los árboles y arbustos persistentes. Si esta situación es así, los riegos se llevarán a la mitad o semanales, según las especies que tengamos.
Plantas cultivadas en maceta, serán regadas particularmente, de acuerdo a las necesidades de cada especie y el lugar adonde se encuentran vegetando: no es igual la atención hídrica de una planta en un domicilio, que en una oficina o comercio, con aire acondicionado o calefacción. En algunos casos, solo se mojará el follaje, en otros, solo se mantendrá agua en el plato.
SIEMBRAS. Se comenzará la siembra de las bianuales que florecerán en primavera: Caléndulas, Boca de Sapo, Clavelinas, Bellis,
BULBOS. También es el momento de preparación del suelo para las bulbosas y su plantación, para que desarrollen raíces antes de la llegada de los fríos. No debemos abusar del abono, en especial si es nuevo ya que sumado al excedente de humedad podría pudrir las raíces. Pueden implantarse conjuntamente con el nuevo césped u otras especies de arbustos o florales de floración invernal ya que no necesitarán espacio sino hasta que éstos desaparezcan con los primeros calores de la primavera.
PLANTAS VIVACES. Es el momento para plantar en el terreno definitivo las plantas vivaces de floración primaveral. Así como empezar el repique de los árboles, arbustos y coníferas que se vayan a trasplantar una vez terminado el invierno.
Es la mejor época para la plantación de Coníferas y Arbustos de follaje persistente.
Hay que preparar los pozos para la plantación de frutales con el fin de que la tierra esté bien aireada.
HUERTA. Es preciso terminar de limpiar las ramas de todas las hortalizas recolectadas. Se protegerán con paja o nailon, las siembras realizadas hasta comprobar qué tan fuerte se presentan los primeros fríos. Las plantas de tomate se recolectarán enteras y se colgarán para que termine su maduración en lugar seco, fresco y aireado como un galpón. Eliminaremos toda planta vieja que, picada en trozos pequeños irá a la Compostera.
SIEMBRAS. En abril no hay siembras de huerta importantes, SALVO LA DEL CÉSPED DE INVIERNO o RYE GRASS, si no se realizó en marzo. Es el momento para limpiar canteros y preparar los nuevos almácigos, limpiando maceteros, jardineras o canteros para recibir la nueva semilla.
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