Un jardín de plantas aromáticas podría encontrarse en cualquiera de los viejos jardines de nuestras abuelas… antes, era algo absolutamente común. Las plantas aromáticas eran curativas, cosméticas o se les reconocían propiedades hasta mágicas… de buena suerte o protectoras del hogar y la familia.
Hoy día, quienes nos solicitan un diseño de jardín con plantas aromáticas, se refieren a las utilizadas en la cocina como romero o perejil, o aquellas que se utilizan por sus propiedades como la melisa o el equiseto.
Perejil doble Ciboulette
Si se cultivan en una parte destinada a ellas, en lugar de relegarlas a un rincón del huerto , las plantas aromáticas pueden convertirse en un agradable elemento del jardín.
Por lo general van bien sobre cualquier suelo bien drenado, pero ligeramente húmedo, en un lugar soleado. Es lógico tener menta, perejil, Ciboulette en las áreas del jardín próximas a la cocina, pero eso no quita que no las cultivemos también en distintas partes del jardín como valor ornamental… y uno de protección que también veremos más adelante.
La primera medida es determinar el espacio de que dispone y seleccionar las plantas que se deseen cultivar. Hay varias soluciones posibles. Un jardín circular, con arriates separados por senderos que irradien desde el centro como los radios de una rueda, es atractivo pero tiene la desventaja de las secciones estrechas en forma de cuña ofrecen muy poco espacio de plantación.
Un diseño rectangular es, en cambio, mucho más práctico. Un método sencillo consiste en losas de 60 x 60 cms colocadas de modo que se toquen por sus esquinas formando un dibujo tipo tablero con espacios para plantar. Las baldosas dan cuerpo al esquema de plantado permitiendo el tránsito entre las plantas formando un sendero continuado con la terraza o patio.
El hinojo, estragón y angélica, son plantas altas por lo que conviene cultivarlos en un lugar adonde se necesite un Parterre, o un arriate divisor de dos áreas combinadas por otras herbáceas florales o con follajes, pero la mayoría de las aromáticas pequeñas como curry, ajedrea y oréganos, pueden encajar en estos compartimientos junto con algunas caléndulas para que den un toque de color entre el malva, azul y blanco.
Un huerto puede ser cerrado e invisible al resto del jardín o integrarse al mismo mediante accesos del tipo de senderos curvos que se pierden misteriosamente e incentivando al visitante a descubrirlos… creando un ambiente de intimidad y tranquilidad y la ilusión de haber retrocedido en el tiempo, cuando jugábamos a la escondida y “descubríamos” lugares que los otros, no habían visto.
Los tipos de suelos bien drenados admiten el cercado de estos espacios con especies ornamentales como boj o romero pero si se necesitan espalderas para cultivar trepadoras (arvejas, ajies, o esponjas vegetales) serán muy útiles y elegantes, los treillages o enrejados de madera trenzada, sin olvidar a los rosales trepadores que combinan perfectamente con todo lo relacionado a una huerta, sin contar con que sus pétalos también se consumen en un sinfín de recetas
Otras plantas ideales para formar borduras temáticas, son las lavandas, artemisias o ajenjos, mientras que los maceteros colgantes, mini terrazas para espacios reducidos o jardines sin tierra, pueden completarse con inciensos, frutillas, tacos de reina, las mentas o melisas.
Incienso Macetero con aromáticas Ajíes trepadores
Y por ultimo…
Recordemos una de las enseñanzas más importantes dentro de la Fitosanidad: las aromáticas REPELEN a los insectos, o sea, son insecticidas naturales, si no matan, ahuyentan y como dijimos… es impensable un jardín sin aromáticas “mechadas” en todos los canteros. Si bien en este capítulo del diseño, las pusimos como Protagonistas, adonde todas las demás, pasan a segundo plano o enmarcan a nuestra huerta ornamental, no debemos dejar afuera a lo que podría ser, un jardín de sombra armado con Arboles frutales, de las más variadas especies (salgamos del clásico grupo de limonero, duraznero y mandarino o ciruelos) y probemos el efecto paisajístico de los Maracuyá, Kiwis, Caquis, sin olvidar a nuestras indígenas comestibles (Arazá, Guayabos, Guaviyú, Pitangas, entre otras.
Todo un jardín MASTICABLE…
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