Las plantas de interior no existen. Plantas para la casa…Plantas para interiores…Plantas tropicales… podría ser. Todas las especies que cultivamos dentro de los ambientes de cualquier hogar u oficina, tienen características especiales, pero no hay en la millonaria lista de la botánica, en el mundo entero, una sola especie vegetal, descubierto en el garaje o debajo del sofá de alguien.
Los jardines interiores, son un invento más en la loca carrera del hombre por tener todo bajo su dominio: aves en jaulas de fino y forjado hierro, peces nadando en mares de 5 litros de agua, selvas tropicales… en el living.
¿Qué quedará del planeta que podamos acomodar en algún rincón de la casa?
La humana necesidad de traer a la Naturaleza hacia nosotros y no al revés, de volver a nuestras raíces, a aquellos tiempos en el que el viento hacia el trabajo de la aspiradora, ha hecho que tecnología mediante, calefaccionemos o enfriemos algunos ambientes para tener plantas que de otro modo jamás prosperarían en nuestro hogar. Es así que podemos acercarnos a lo que los viveristas y libros llaman “plantas de interior”.
Pero, ¿observó usted donde las conservan lozanas y espléndidas antes de vendérselas?
Habitaciones vidriadas, invernaderos de nailon, galpones refrigerados y humedecidos sistemáticamente, semi sombreados y con alimentación “milagrosa” que nadie ve.
Técnicamente esto es Mix System a lo cual se agrega la calefacción, los fertilizantes incorporados a esa preciada niebla húmeda capaz de parar el pelo de quien entre a los invernáculos…
Geografía Botánica
Las “plantas de interior” en realidad son en su mayoría, plantas tropicales que crecen, valga la redundancia, en el Trópico, región del planeta (si mira un globo terráqueo sería la cintura) en la cual la temperatura invernal difícilmente baja de los 30 grados, caracterizada por sus eternas lluvias y la profusa vegetación que al superar los 10 metros de altura –y estamos hablando de los arbustos- forma una zona denominada SOTOBOSQUE o “bosque debajo del bosque”. La luz solar llega difusa al suelo, la humedad ambiente se mantiene por el exceso de lluvias y el poco sol directo que reciben no alcanza para evaporarlas, creando una neblina húmeda persistente. Las hojas que van cayendo van formando un espeso colchón –el viejo y querido mantillo- que recibe amoroso y tibio a las esporas y semillas de los miles de palmeras y helechos, Bromelias, Drácenas, etc. que caen sobre él para germinar. El proceso se cierra.
¿Cómo llevar este panorama a mi casa?
Cientos de hogares tienen jardines de interior, pero otros cientos no entienden porqué no pueden. Siguiendo algunas pautas y aprendiendo a aceptar la cruda realidad, es posible tener “plantas EN interiores”. Sin embargo, es preciso agregar a las consideraciones de ambientes especiales a los porches, terrazas y balcones que no por estar en exteriores deben dejarse librados al olvido.
Luz, temperatura y humedad son las condiciones básicas generales para conservar planas en
interiores,
Luz. Deberá ser difusa y nunca el sol que reciba llegará a través de una ventana sin protección. Requerirán más luz aquellas cuyas hojas tengan vetas o manchas blancas o amarillas, los cactus y las que tengan pelos en las hojas.
Temperatura. Será igual a la que necesite usted en la misma habitación con poca ropa. Considere los cambios antes, durante y después de prender estufas, la proximidad y las corrientes de aire.
Humedad. Depende de la especie, A algunas plantas como los helechos les gusta más que a otras como las palmeras. Recuerde que las raíces además de tomar agua, respiran, por lo que cuide no ahogarlas con un riego excesivo o tierra apelmazada. Los helechos no se riegan, SE DUCHAN, use la pileta de la cocina o la bañera.
Dos de las principales causas de muerte en las plantas usadas en interiores, son la falta y el
exceso de agua.
Otros consejos:
- Casi todas las plantas se desarrollan mejor y son más vistosas si se colocan juntas en una
suerte de armonía de altura, volumen y colores variados de follajes.
- Al cabo de un año las plantas empiezan a tener un aspecto enfermizo. Trasplántelas a un envase sensiblemente mayor, nunca uno mucho más grande en la creencia de que “se sentirá a sus anchas” o que se desarrollará más cómoda. En los vegetales, es contraindicado, enlenteciendo su desarrollo.
- Las plantas descansan. En invierno requieren menos riego, abono y calor que en el período de crecimiento. Respete este descanso y no pretenda floraciones o un crecimiento desmedido fertilizando o aumentando riegos… espere a la Primavera.
- Pulverice más de lo que riega. Sus plantas agradecerán esa sensación que les recuerde aquella neblina húmeda del sotobosque.
- Y si las ve decaer, suspenda riegos, no incorpore fertilizantes y consulte a un técnico. Las razones por las cuales una planta presenta problemas pueden deberse a plagas, insectos o carencias. No le suministre cualquier cosa.
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